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CARACTERÍSTICAS DE LA EUPHORBIA LACTEA

 Cultivo y características de Euphorbia lactea
euphorbia lactea

Cultivo y características de Euphorbia lactea

La Euphorbia lactea debe su nombre a Euphorbus, el que fuera médico de Juba el rey de Mauritania, aunque también es conocida popularmente como árbol de huesos de dragón, cactus candelabro o cardón. Es una suculenta que se adapta fácilmente a cualquier clima y entorno, y aunque los más despistados olviden regarla, no sufrirá demasiado.

Sus ramas de aspecto cactiforme y un bonito y brillante color verde, las hacen ideales como plantas ornamentales. Siendo objetivos parece salida de otro mundo. He visto mundos de fantasía y ciencia ficción con plantas más «normales» que la Euphorbia lactea

CARACTERÍSTICAS DE LA EUPHORBIA LACTEA

Originalmente proviene de las regiones más tropicales de Asia, concretamente de Sri Lanka y la India pero gracias a la facilidad de su cultivo, actualmente se produce como planta ornamental en casi todo el mundo. De todas formas, su presencia de forma natural se centra únicamente en zonas tropicales y subtropicales.

Características físicas

Perteneciente a la familia de las Euphorbiaceae, es una planta que presenta un color verde brillante. Su copa tiende a ser redondeada, densa y muy ramificada, con ramas suculentas de tres o cuatro costillas cuyas crestas onduladas están armadas con pequeñas espinas de hasta 6 milímetros de largo. Presenta unas pequeñas hojas redondeadas muy poco visibles y por su carácter caduco tienden a caerse con mucha rapidez. En verano, su época de floración, da unas pequeñas florecillas amarillas.

Es un arbusto que puede llegar a alcanzar hasta los 6 metros de altura, y aunque cuando son jóvenes las ramas están totalmente verdes, con el paso del tiempo el tronco central se vuelve leñoso y de un color blanquecino.

Si las ramas sufren algún daño, de su interior segrega una especie de látex lechoso (de ahí lo de «lactea» en su nombre) que aunque en algunos lugares de la India lo utilizan como purgante natural, es muy irritante si entra en contacto con los ojos o los tejidos de la mucosa por lo que se debe tener especial cuidado al manipularla.

Como curiosidad la Euphorbia lactea, por su resistencia, es ideal para el injerto de otras variedades de la misma especie.

CUIDADOS DE LA EUPHORBIA LACTEA

Temperaturas e iluminación

La Euphorbia lactea es una planta muy poco exigente y que no necesita cuidados demasiado complicados, aunque por ser de origen tropical no soporta las heladas y requiere que la temperatura mínima del lugar en donde se cultive no sea nunca inferior a los a los 10 grados centígrados, si es así sólo podrá prosperar en interiores bien iluminados y sin corrientes de aire. También habrá que evitar colocarla demasiado cerca de los cristales para que los rayos del sol no la quemen.

Si en cambio se cultiva en lugares cálidos, no tiene ningún problema en crecer en el exterior y aunque requiere de mucha luz es aconsejable que le llegue de forma indirecta.


Sustrato y abono

No es demasiado selectiva en cuanto a sustratos se refiere, admitiendo una gran variedad de ellos, siempre y cuando sean principalmente minerales y arenosos para mantener un buen drenaje y evitar la propagación de hongos que dañen las raíces.

Es recomendable abonar con fertilizantes especiales para cactus y plantas suculentas cada dos o tres semanas, sobre todo en los meses de primavera y verano. Durante el otoño y el invierno con un par de veces en cada estación será suficiente para aportar los nutrientes necesarios a la planta.


Riego

Es una planta que necesita muy poco riego, por lo que solo debe ser regada cuando la tierra esté completamente seca. Si está en una maceta también tendremos que fijarnos en que el sustrato esté bastante seco y no se deben poner recipientes debajo que puedan producir un encharcamiento, ya que un exceso de agua hace que proliferen los hongos y se pudran las raíces.

Plantación o trasplante

Si disponemos de una Euphorbia lactea en una maceta y queremos plantarla en el jardín, la época más adecuada es en primavera y teniendo especial cuidado en no manipular demasiado las raíces para no dañarlas.

Si queremos tenerla siempre en una maceta, debemos tener en cuenta que esta planta puede llegar a medir varios metros, por tanto es conveniente trasplantarla cada año a una maceta que sea tres o cuatro centímetros más grande que la anterior, siempre en primavera y cuidando sus raíces.

Recuerda que es una planta que tiene espinas y deberás proteger tus manos con guantes cuando vayas a manipularla.



Plagas y enfermedades

A pesar de ser una planta bastante resistente, si la tienes en un jardín y hay caracoles que acabarán destrozándola, pues les encanta comerse a las suculentas. Para evitarlo tienes en el mercado los clásicos fitosanitarios, pero si prefieres usar algo más natural puedes esparcir alrededor de la planta tierra de diatomeas o también poner un recipiente con cerveza cerca de la planta, ya que los caracoles adoran el olor de la cerveza y caerán en el recipiente antes de llegar a ella.

También es frecuente como en otras plantas suculentas que aparezcan signos de que la planta se está pudriendo o tiene hongos, la causa principal de este problema suele ser un exceso de riego. Si al tacto notas que alguna rama está blanda debes cortarla para que no afecte al resto de la planta y secar la herida con el tratamiento cicatrizante que suelas utilizar. Además de controlar la frecuencia de riego será conveniente que utilices algún remedio contra los hongos, los más efectivos son los que contienen cobre.

COMO REPRODUCIR LA EUPHORBIA LACTEA

Aunque se puede reproducir por semillas, es bastante complicado conseguir que la flor fecunde para que produzca semillas y poder conseguir de ellas una planta completa, por lo que el método más sencillo es mediante esquejes que puedes obtener bien cortando de la base de una planta adulta los hijuelos que le van saliendo o cortando una rama sana y que mida unos 25 centímetros. En ambos casos deberás esperar de tres a siete días a que la herida del corte se seque, una vez curada ya puedes plantarla en una maceta con un sustrato específico y un buen drenaje, la riegas con normalidad y al cabo de un par de semanas la nueva planta ya habrá empezado a echar raíces.

 

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